En octubre de 1.987 comenzamos nuestra andadura con la inauguración de nuestro espacio iluminación LUZ en el nº 42 de la calle Zubieta con escaparates a esta calle y al paseo de La Concha. Fuimos la primera exposición en el País Vasco dedicada en exclusiva a la iluminación contemporánea de vanguardia. El espacio era diáfano y limpio, cada producto estaba expuesto de manera singular destacando principalmente al diseñador sobre la marca. Nuestros primeros clientes al entrar, tímidamente preguntaban si se podía visitar la exposición, incluso alguno nos interrogaba sobre la utilidad de aquellos raros objetos. La mayoría nos auguraba un corto recorrido comercial…pero San Sebastián, Donostia estaba ávida de curiosidad hacia las tendencias que venían de Europa, de Italia fundamentalmente y de los países nórdicos ahora tan de moda.
Durante años y años disfrutamos trayendo a nuestra ciudad los clásicos del diseño y las piezas recién diseñadas, las primeras Tolomeos las expusimos nosotros ante el asombro de los clientes que preguntaban “donde estaban los muelles” y claro ese era el secreto de la lámpara, los muelles se ocultaban en el interior de los brazos. También fuimos testigos de la irrupción de las primeras bombillas dicroicas halógenas que revolucionaron el mercado de los focos spot de techo que todavía muchos tenemos en nuestras casas ya que la calidez del filamento incandescente es insustituible.
Acudíamos cada 2 años al Euroluce de Milán, entonces en el centro de la ciudad, allí conocimos personalmente a los grandes: Castiglioni, Stark, Maurer, Gismondi, De Lucchi, Nani… donde presentaban sus nuevas creaciones que rápidamente eran traídas por nosotros a San Sebastián.
Para ello habilitamos como estudio de proyectos un maravilloso espacio en la misma tienda con vistas a la Concha donde poder tratar de manera adecuada los entresijos de cada proyecto, siempre hemos partido de considerar al cliente un colaborador en el diseño final de a iluminación para sus espacios.
Tras años de intenso trabajo en proyectos ya de una escala cada vez mayor tomamos la decisión de crear un nuevo estudio sin la dependencia física de la tienda para así tratar de manera más profesional y exclusiva los proyectos singulares. En 2003 en el Pº Federico Gª Lorca nº 10 abrimos nuestro estudio lleno de luz, blanco, minimalista, el lugar ideal para proyectar y crear los nuevos retos a los que nos íbamos a enfrentar. Es de destacar que fuimos el primer estudio “separado” de la tienda de todo el estado.
Durante casi 15 años, hasta 2.012, desarrollamos cientos de proyectos incorporando las últimas tecnologías para el desarrollo y presentación de estos, siendo también pioneros en la aplicación de programas de cálculo lumínico.
Como todos sabemos a partir del 2011 o incluso antes comenzó una grave crisis económica que nos hizo retroceder a todos frenando al sector comercial y paralizando la inversión y los proyectos, siendo años de una cierta incertidumbre.
En 2012 trasladamos el estudio de proyectos a un local con más de 100 años de historia trasformado en espacio Viabizzuno donde mostramos la integración de la iluminación en la estructura del espacio cumpliendo con la máxima de “la luz material de arquitectura”. Este singular espacio está situado en un antiguo taller de pintura, más adelante mítico bar Antxeta y ahora, manteniendo las huellas del pasado, sede de LUZ iluminación.
En 2017 tras años de lento declive y al no poder alcanzar un acuerdo de renovación del contrato de alquiler con nuestro arrendador decidimos poner fin al recorrido comercial cerrando la tienda y centrándonos exclusivamente en la comercialización de la iluminación a través de proyecto, tanto a nivel particular como profesional en la Calle Marina Nº5, a 50 metros de la antigua tienda.
Ni que decir tiene que también “vendemos lámparas”.